domingo, 30 de septiembre de 2012

Wilfred

Quiero creer que los buenos escritores son simplemente gente que es buena escribiendo. Cuando algo me gusta, digamos un libro o una serie o una película, quiero creer que hay buenos escritores detrás, y que van a seguir escribiendo bien y que puedo confiar en ellos. Si una serie, por ejemplo, tiene un episodio piloto impresionante, y una incluso mejor primera temporada, quiero creer que la serie no va a dejar de ser tan genial como es.

Desafortunadamente éste no siempre es el caso. Hablemos un poco ahora sobre Wilfred.


Wilfred empezó como serie de TV en Australia. Ya sabés, ese lugar mágico donde los ornitorrincos nadan alegremente y hay gente graciosa como Tim Minchin o The Axis of Awesome. Jason Gann y Adam Zwar escribían y protagonizaban la serie. Yo igual nada más vi la versión estadounidense, así de ésa voy a estar hablando.

Bueno, Wilfred. Episodio piloto. Hay un tipo llamado Ryan, que se trata de matar y falla. Al día siguiente tiene que cuidar a Wilfred, el perro de su vecina. Sólo que Ryan no ve ningún perro. Ve un hombre grande en un traje de perro. Que habla. Con acento australiano. Y nadie más ve nada más que un perro común y corriente. Nadie escucha a Wilfred hablar sino él.

¿Quién es un buen chico? ¡Vos sos!


Esto acá es oro puro. Y sucede en unos segundos nomás. Jenna golpea la puerta, le pide a Ryan que cuide a su perro, se disculpa. Ryan mira al animal, todavía sorprendido de haber sobrevivido la noche, viéndose como que no durmió en años. Y entonces aparece este señor alto, vestido en un traje de perro gris, tremendamente gracioso, que entra rápido en la casa y apenas saluda.

No me pude parar de reír. Y no es solamente lo absurdo de un tipo vestido de perro. Eso es gracioso onda YouTube nomás. Wilfred es tosco, y es descuidado, y es sabio. Es un personaje entero, y uno particularmente genial.

No hay explicaciones sobre por qué Ryan ve a Wilfred como una persona. Sólo sucede. El tipo escucha al perro hablar. Parece sorprendido al principio, sí, pero no tanto como una persona real lo estaría. Wilfred simplemente lo toma con naturalidad.

Y no tiene solamente un argumento bueno. La serie es completamente cómica todo el tiempo. Los mejores momentos de la primera temporada lo tienen a Wilfred explicando con palabras humanas su comportamiento canino. Y repito, Wilfred es muy sabio. Le da consejos a Ryan sobre su vida. Ryan es un abogado desempleado, seriamente deprimido, que se empieza a sentir mejor consigo mismo al seguir la guía del perro de su vecina. Ryan empieza a seguir la vía salvaje.

Así es más o menos la estructura de los primeros episodios: Hay un pequeño problema que representa un gran problema que Ryan viene sufriendo toda su vida. Ser controlado por su hermana, odiar su trabajo, no poder manejar malos vecinos, mentir sobre cosas, lo que sea. Entonces Wilfred, sorprendido de que los humanos se frustren por tamañas ridiculeces, le dice a Ryan lo que tiene que hacer, lo que siente es la reacción natural en la situación presente. Ryan lo ignora, porque las soluciones de Wilfred son muy locas siquiera para pensarlas, y trata de manejar el problema como un adulto con sentido común lo haría. Entonces todo empieza a irse de control, porque las soluciones de Ryan implican ignorar problemas que demandan ser atendidos, o porque Wilfred lo presiona empeorando la situación deliberadamente. Cuando todo está por irse a la mierda, Ryan finalmente hace lo que Wilfred dijo que debía hacer, y todo rápidamente se resuelve de la mejor manera posible.

Así que Wilfred es una especie de gurú. Simplemente aparece en la vida de este tipo y le empieza a dar consejos. Sus soluciones generalmente tienen sentido, e implican tomar decisiones valientes y ser honesto y verdadero para con uno mismo. Y sin embargo no es el gurú típico. Es manipulador, crudo, propenso a cometer crímenes por placer, toma mucho, fuma chala y miente muchísimo.

Todos los actores son espectaculares acá, todos los personajes interesantes, pero Wilfred es simplemente increíblemente grandioso. Es un perro, una persona, un amigo, un bromista, un guía espiritual. Posiblemente una alucinación. Como escritor, ésta es la clase de cosa que me deja preguntándome cómo carajo puede ser que no se me haya ocurrido a mí antes.

¡Malo, Wilfred, malo!


¿Y entonces un montón de cosas raras empiezan a pasar? ¿Wilfred de pronto se supone que tiene un plan y un propósito? Al principio Wilfred es nomás un hombre perro, con una sabiduría rara, y lo ayuda a Ryan a ser más feliz, a tener un mejor entendimiento del mundo que lo rodea. Su papel se sintió bastante natural para mí: Wilfred estaba ahí en la serie para ayudar a Ryan.

Pero conforme la serie continuó, todos empezaron a hablar del gran propósito secreto de Wilfred. Se volvió una historia de misterio, donde el gran enigma es qué es exactamente Wilfred, y qué está tratando de hacer.

Siempre trato de recordar que los mundos ficcionales tienen sus propias reglas. Los escritores necesitan recordar que esas reglas no se pueden romper así nomás sin que haya consecuencias. Los personajes, por ejemplo, necesitan tener motivos y aspiraciones. En la mayoría de los casos, por lo menos. No deberían hacer cosas sin ninguna razón aparente. Si lo hacen, decepcionan. Y una de las reglas de Wilfred era: la apariencia humana de Wilfred, por alguna razón, no es tan extraordinaria, parece la forma correcta de las cosas, y Ryan extrañamente la acepta. Y era una regla dorada, una que hacía que todo brillara. Una que se rompe si la gente empieza a preguntarse quién es Wilfred.

Yo estaba cómodo con un Wilfred sin explicaciones completas. Quizá soy el único, pero lo estaba. Pensé que no había nada que explicar, en realidad, Wilfred necesitaba ser visto por Ryan como una persona porque era increíblemente cómico. Ryan lo veía así porque era increíblemente cómico. Pero entonces la serie se empezó a preguntar quién es Wilfred, y por qué existe.

Empezó con Ryan contemplando su posible locura, con su madre estando en una institución mental y todo eso. Esto es básicamente el tema central del final de la primera temporada. En determinado momento él abre una puerta y encuentra un ropero detrás, y había mucho suspenso al respecto. Yo no lo entendí. ¿Por qué había suspenso en una escena que es básicamente la de un tipo abriendo la puerta de un ropero? Finalmente entendí lo obvio, durante la segunda temporada, pero el hecho de que no lo entendiera de una era una señal: la serie se había dejado de comunicar conmigo.

Quizá es un asunto de gusto personal: no me interesa la mitología de Wilfred, y la segunda temporada ha sido solamente sobre eso. Todo tocó fondo en un capítulo rarísimo donde todo el conflicto entre Wilfred y Ryan surge de que el primero eyacula sobre el segundo, quien de pronto tiene un terror inexplicable a hablar sobre el tema.

Quizá fue cuando un personaje reveló de la nada que estaba completamente loca, aparentemente sólo porque los autores la querían afuera de la pantalla, cuando ellos mismos la habían sacado primero y vuelto a poner después, ambas veces de manera totalmente forzada.

Quizá fue que el final de la segunda temporada se rehusó a mostrar escenas importantes, salteándolas y poniendo otros personajes a dar un resumen luego.

Quizá es sólo que me gustó demasiado el principio de todo esto y que me molesta infantilmente aceptar cambios que quizá no son TAN malos.

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